jueves, 20 de julio de 2017

Would you rather?



Empecemos con este maniático. Había una casa. Era elegante, pisos blancos, muebles de madera, una construcción moderna y de alta sociedad. Él nos perseguía, a mí y a unas 5 niñas, el recuerdo es borroso. Nos cazaba para asesinarnos. Logró atrapar a todas excepto a mí y a otra niña, quienes logramos ocultarnos. Hay una recámara de colchas blancas y un clóset.

Cambió la escena.

Vencí al loco. Estoy fuera de un edificio, es alto, unos 15 pisos, rectangular. Está deteriorado, tiene plantas trepadoras en su estructura. Tomé un cable grueso, éste me eleva. Comienzo a balancearme en el amplio patio del edificio, cada vez más rápido y más alto. Estaba tan arriba que podía ver el techo del edificio muy de cerca. Me daba miedo caer, el suelo se veía muy lejano. Guardaba más el cable para no estrellarme contra el edificio o el piso, pero seguía balanceándome. El cielo era púrpura con nubes rosas, estaba apenas anocheciendo. De mi voz salía un canto melancólico y doloroso, alto y fuerte, similar al de Selma Yezkova antes de ser ahorcada.

Cambió la escena.

Me encuentro en un jardín. Sé que tengo varias mascotas, aunque en lugar de gatos, son todos canes.
Uno de ellos es particular, un perro blanco como nieve. Es caprichoso y malhumorado. Tiene el hocico alargado como perro fino. Es hermoso, quizá ni siquiera sea terrestre. Juego con él, cuido su mordida.

Este fue corto pues se darán cuenta que no recuerdo los detalles, sólo cosas vagas. La mejor es la del edificio.